A partir de ahí el chico dedica sus energías para hacerla sonreír y en enseñarle lugares que nunca antes había visto. Ambos terminan enamorándose. Lo mejor es que está hecha de tal forma que ni siquiera roza lo cursi. Es una bonita historia de amor, de superación, de dolor y de comprensión... donde nos muestra cómo el pasado puede hacer mella en el presente y nos hace dudar de nosotros mismos. Algunos salen adelante con ayuda o sin ella y otros se quedan por el camino a pesar de la ayuda.
La actuación de Elle Fanning es perfecta en este papel dramático y reconozco que es la película donde más me ha convencido. Y Justice Smith está bastante simpático en su personaje.
Ambos se convierten en una pareja del cine fácil de recordar.
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